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XV Domingo del Tiempo Ordinario

XV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
14 DE JULIO DE 2013

El Domingo del Buen Samaritano

La parábola del hombre malherido por los ladrones camino de Jericó es toda una catequesis muy fuerte, muy radical, de Jesús de Nazaret contra la religión oficial judía. Los “malos”, los que no atienden al moribundo, son dos miembros de la élite religiosa de Israel. Quien recoge al herido, le lleva a la posada y da dinero para que el posadero le cuide es un hereje, un samaritano, un excomulgado, pero es quien se apiada del robado y apaleado. Sin duda, explica Jesús muy bien quien es nuestro prójimo, pero también recuerda la falta de humanidad –de amor en definitiva—de quienes deberían estar más entregados a la ayuda de los más necesitados. Es una gran lección también útil para nuestros días.

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 30, 10-14

Habló Moisés al pueblo, diciendo:
-- Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el Código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; no está en el cielo, no vale decir: "¿quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará para que lo cumplamos?; ni está más allá del mar, no vale decir: ¿quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?" El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo. 
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 68

R.- HUMILDES, BUSCAD AL SEÑOR, Y REVIVIRÁ VUESTRO CORAZÓN.

Mi oración se dirige a ti,
Dios mío, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. R.-

Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R.-

Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R.-

El Señor salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella. R. -


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES 1, 15-20

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios.

ALELUYA. Jn 6, 64b. 69b

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida; tú tienes palabras de vida eterna.

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 25-37

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
-- Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?

Él le dijo:
-- ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?

Él letrado contestó:
-- Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.

Él le dijo:
-- Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.

Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús:
-- ¿Y quién es mi prójimo?

Jesús dijo:
-- Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: "Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta." ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?

Él contestó:
-- El que practicó la misericordia con él.

Díjole Jesús:
-- Anda, haz tú lo mismo.

Palabra del Señor

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- Dios ha escrito en nuestro corazón las obligaciones con Él. Lo expresa Moisés en nuestra primera lectura que es del Libro del Deuteronomio. Y esos preceptos del Antiguo Testamento siguen vivos en nosotros porque es obvio que Cristo no vino a eliminar la Ley de Moisés. Pero si a mejorarla, a engrandecerla.

S.- El salmo 68 es uno de los más extensos del Salterio. Nosotros, hoy, en nuestra Eucaristía, utilizamos unos cuantos versos de la mitad y del final. Es un salmo de oración personal ante el infortunio y la burla de los enemigos. Los expertos dicen que, aunque figura como salmo de David, no lo es, ya que contiene alusiones a la etapa del destierro. Para nosotros también debe convertirse en plegaria personal a Dios en los malos momentos que, sin duda, todos pasamos.

2.- Empezamos este domingo a leer la Carta a los Colosenses. Pablo inicia la misma con unas bellísimas palabras que forman un himno litúrgico que la Iglesia usa desde hace casi dos mil años. La carta a los Colosenses es una de las epístolas de San Pablo escritas en la cautividad de Roma y su contenido completo nos muestra la primacía absoluta de Cristo en el Universo y en la Iglesia.

3.- El Evangelio de San Lucas narra la parábola del Señor sobre el Buen Samaritano. En ella se expresa la oposición de Jesús a la dureza de la religión oficial de entonces. Deberíamos reflexionar hoy en nuestras actitudes respecto al prójimo. No va a ser que Jesús tenga que decirnos, un día, lo mismo a nosotros.

Cristiandad en Marcha



 Cristiandad en Marcha un programa de formacion Espiritual, Doctrinal,
Informativo y de fe. Conducido por Rafael Taveras y Carmen Jiménez.

MISA DOMINGO DE PENTECOSTES

Lecturas Domingo de Pentecostes


Domingo de Pentecostés
19 de mayo de 2013


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 2, 1-11

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.

Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos, preguntaban:

-- ¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL
SALMO 103


R.- ENVÍA TU ESPÍRITU, SEÑOR, Y REPUEBLA LA FAZ DE LA TIERRA.

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R.-

Les retiras el aliento, 
y expiran y vuelven a ser polvo; 
envías tu aliento, y los creas, y
repueblas la faz de la tierra. R.- 


Gloria a Dios para siempre, 
goce el Señor con sus obras. 
Que le sea agradable mi poema, 
y yo me alegraré con el Señor. R.

SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 12, 3b-7. 12-13

Hermanos:

Nadie puede decir: “Jesús es Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.

Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

Palabra de Dios.

SECUENCIA
Ven, Espíritu divino, 
manda tu luz desde el cielo. 
Padre amoroso del pobre; 
don, en tus dones espléndido; 
luz que penetra las almas; 
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, 
descanso de nuestro esfuerzo, 
tregua en el duro trabajo, 
brisa en las horas de fuego, 
gozo que enjuga las lágrimas 
y reconforta en los duelos. 

Entra hasta el fondo del alma, 
divina luz, y enriquécenos. 
Mira el vacío del hombre, 
si tú le faltas por dentro; 
mira el poder del pecado, 
cuando no envías tu aliento. 
Riega la tierra en sequía, 

sana el corazón enfermo, 
lava las manchas, 
infunde calor de vida en el hielo, 
doma el espíritu indómito, 
guía al que tuerce el sendero. 

Reparte tus siete dones, 
según la fe de tus siervos; 
por tu bondad y tu gracia, 
dale al esfuerzo su mérito; 
salva al que busca salvarse 
y danos tu gozo eterno. 

ALELUYA
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

--Paz a vosotros

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

-- Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

-- Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Palabra del Señor.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura, sacada del libro de los Hechos de los Apóstoles, nos narra la llegada del Espíritu Santo y la sorpresa que supuso para todos. Hoy, deberíamos sorprendernos nosotros, tanto como ellos, de ese Espíritu que llega a cada uno. Ya no estamos solos, el Espíritu de Jesús vive y actúa en todos los hombres y mujeres, en toda la creación. Esto ha de movernos a llevar, sin miedo, el mensaje del Espíritu allí donde nos encontremos.

S.- El Salmo 103, es un relato de la creación, probablemente aún más antiguo que el Libro del Génesis e incluso que el llamado Segundo Isaías. Es, en definitiva un magnífico himno al poder creador de Dios.

2.- La responsabilidad de la transmisión de la Palabra de Dios es de todos, como dice la segunda lectura, de la Carta de Pablo a los fieles de Corinto, porque somos miembros de un único Cuerpo, bautizados en un mismo Espíritu y cada uno tendrá que responder de su tarea. Pentecostés no es una cosa de ayer. No es un recuerdo histórico. Es una realidad viva para esta hora, para este mundo en el que vivimos. Tenemos todos, y cada uno, que vivir nuestro Pentecostés.

SECUENCIA.- Y hemos de referirnos a la Secuencia del Espíritu que vamos a proclamar, ahora, antes del Evangelio. Es un himno singular y bellísimo, compuesto en los primeros años de la Iglesia. Es un texto muy hermoso, probablemente uno de los más bellos del todo contenido general de la liturgia.

3.- Las claves de lo que es Pentecostés las encontraremos en el Evangelio de Juan: Igual que Jesús penetra en el Cenáculo en medio de personas aterradas por el miedo, así aparece hoy Jesús en nuestro corazón. Vamos a dejarle entrar; Él nos trae el amor, la paz, la fortaleza, la luz, la compañía... Y nos ofrece para siempre el Espíritu.

Domingo de Pentecostés




El Domingo del Espíritu Santo
Tras la Ascensión del Señor, Y el Séptimo Domingo de Pascua la promesa del Paráclito, del Espíritu Santo, se materializa, y en su compañía, la Iglesia de Cristo se hace adulta y comienza su andadura universal. Tiene, además, en estos momentos, inmersos en el Año de la Fe, y viviendo los primeros meses del pontificado del Papa Francisco, especial importancia el día en que oramos especialmente al Espíritu y ojalá su presencia sea aceptada por todos y la Iglesia inicie tiempos de fe, alegría y servicio efectivo a los más desfavorecidos. 





Domingo De Pascua De Resurrección


Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor
Misa del Día 
31 de marzo de 2013


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10, 34 a.37-43

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
—Vosotros conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigo de todo o que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comidos y bebido con él después de la resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 117

R.- ESTE ES EL DÍA QUE ACTUÓ EL SEÑOR: SEA NUESTRA
ALEGRÍA Y NUESTRO GOZO (O, ALELUYA)

Sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia. R.-

La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. R.-

La piedra que desecharon los arquitectos,
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R.

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLOSENSES 3, 1-4

Hermanos:
Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.
Palabra de Dios

SECUENCIA

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado que a las ovejas salva, 

a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte en singular batalla

y, muerto el que es la Vida, 

triunfante se levanta. 

¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?

A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, 

los ángeles testigos, sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; 

allí veréis los suyos la gloria de la Pascua.

Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia

que estás resucitado; la muerte en ti no manda. 

Rey vencedor, apiádate de la miseria humana

y da a tus fieles parte en tu victoria sana.

Amén. Aleluya.

ALELUYA 1 Cor 5, 7-8
Ha sido inmolada nuestra Víctima Pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 20, 1-9

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue a donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien quería Jesús, y le dijo:

—Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que Él había de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor


MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura, del Libro de los Hechos de los Apóstoles, nos muestra –ya— a Pedro lleno del Espíritu Santo y narrando ante el pueblo la vida de Jesús. Es útil este texto para este día de la Resurrección del Señor, donde se hace mas presente, entre nosotros, la presencia del Espíritu, como le ocurrió a San Pedro.

S.- El Salmo 117 era utilizado por los judíos contemporáneos de Jesús como himno procesional y hacia referencia al triunfo de los Macabeos y la restauración del culto a Dios en el Templo. Para nosotros es un cántico solemne de acción de Gracias al Padre por la Resurrección de su Hijo.

2.- La resurrección de Jesús termina con la muerte y si creemos esto nosotros algún día resucitaremos. Y, sin embargo, va a ser así. Toda la doctrina de Pablo se basa en la resurrección y el cambio futuro de nuestra condición humana. Y así se explica en la segunda lectura procedente de la Carta de San Pablo a los Colosenses.

Secuencia.- Vamos a escucha la secuencia de la Misa de Pascua es un bellísimo himno muy antiguo en el que se narra con pocas palabras todo el misterio de la Resurrección y de la salvación del género humano.

3.- Después de la resurrección Jesús cambiará de aspecto y ni siquiera María Magdalena le reconoce, tal como narra el Evangelio de San Juan. Y se va a cumplir en él lo que el mismo Jesús, una vez, cuando ciertos saduceos quieren tenderle una trampa hablan de esa mujer cuyos maridos van muriendo sucesivamente. Él alude a la naturaleza de ese cuerpo glorificado al equiparar a los que viven en la gloria con la naturaleza de los ángeles. El fue el primero en recibir el cuerpo glorificado. Después le seguiremos todos nosotros.

Domingo De Ramos


Domingo de la Pasion del Señor (Ramos) 
24 de marzo de 2013

PROCESIÓN DE LAS PALMAS
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 19, 28, 40

En aquel tiempo Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos diciéndoles:

—Id a la aldea de enfrente: al entrar encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: ¿por qué lo desatáis?, contestadle: el Señor lo necesita.

Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban al borrico los dueños les preguntaron:

— ¿Por qué desatáis al borrico?

Ellos contestaron:

—El Señor lo necesita.

Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos, y le ayudaron a montar. Según iba avanzando la gente alfombraba el camino con los mantos. Y cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la masa de los discípulos, entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos por todos los milagros que habían visto, diciendo:

— ¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto.

Algunos fariseos de entre la gente le dijeron:

—Maestro, reprende a tus discípulos.

Él replicó:

—Os digo, que si éstos callan, gritarán las piedras.
Palabra del Señor

MISA DE LA PASIÓN

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 50, 4-7

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído. Y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL

SALMO 21
R.- DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?

Al verme, se burlan de mí, 
hacen visajes, menean la cabeza: 
Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; 
que lo libre, si tanto lo quiere. R.-

Me acorrala una jauría de mastines, 
me cerca una banda de malhechores; 
me taladran las manos y los pies, 
puedo contar mis huesos. R.- 

Se reparten mi ropa, 
echan a suertes mi túnica. 
Pero tú, Señor, no te quedes lejos; 
fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R.-

Contaré tu fama a mis hermanos, 
en medio de la asamblea te alabaré. 
Fieles del Señor, alabadlo; 
linaje de Jacob, glorificadlo; 
tenedlo, linaje de Israel. R.-

SEGUNDA LECTURA

LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS FILIPENSES 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble --en el cielo, en la tierra, en el abismo--, y toda lengua proclame: ¡Jesucristo es Señor!, para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios

ACLAMACIÓN Fil 2, 8,9

Cristo por nosotros se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-todo nombre”

PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN LUCAS (22, 14-23, 56)


C. Llegada la hora se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo:

+ He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros antes de padecer, porque os digo que ya no la volveré a comer hasta que se cumpla en el Reino de Dios.

C. Y tomando una copa, pronunció la acción gracias y dijo:

+ Tomad esto, repartidlo entre vosotros, porque os digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid hasta que venga el Reino de Dios.

C. Y tomando pan, dio gracias, lo partió y lo dio diciendo:

+ Este es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía.

C. Después de cenar hizo lo mismo con la copa diciendo:

+ Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi sangre que se derrama por vosotros.

Pero mirad: la mano del que me entrega está con la mía en la mesa. Porque el Hijo del Hombre se va, según lo establecido; pero ¡ay de ése que lo entrega!

C. Ellos empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos podía ser el que iba a hacer eso. Los discípulos se pusieron a disputar sobre quién de ellos debía de ser tenido como el primero. Jesús les dijo:

+ Los reyes de las naciones las dominan y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores. Vosotros no hagáis así, sino que el primero entre vosotros pórtese como el menor, y el que gobierne, como el que sirve. Porque, ¿quién es más, el que está en la mesa o el que sirve? ¿Verdad que el que está en la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas, y yo os transmito el Reino como me lo transmitió mi Padre a mí: comeréis y beberéis a mi mesa en mi Reino, y os sentaréis en tronos para regir a las doce tribus de Israel.

C. Y añadió:

+ Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo. Pero yo he pedido por ti para que tu fe no se apague. Y tú, cuando te recobres, da firmeza a tus hermanos.

C. Él le contestó:

S. Señor, contigo estoy dispuesto a ir incluso a la cárcel y a la muerte.

C. Jesús le replicó:

+ Te digo, Pedro, que no cantará hoy el gallo antes que tres veces hayas negado conocerme.

C. Y dijo a todos:

+ Cuando os envié sin bolsa y sin alforja, ni sandalias, ¿os faltó algo?

C. Contestaron:

S. Nada.

C. Él añadió:

+ Pero ahora, el que tenga bolsa que la coja, y lo mismo la alforja; y el que no tiene espada, que venda su manto y se compre una. Porque os aseguro que tiene que cumplirse en mí lo que está escrito: “fue contado con los malhechores. Lo que se refiere a mí toca a su fin.

C. Ellos dijeron:

S. Señor, aquí hay dos espadas.

C. Él les contestó:

+ Basta.

C. Y salió Jesús, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron sus discípulos. Al llegar al sitio, les dijo:

+ Orad, para no caer en la tentación.

C. Él se arrancó de ellos, alejándose como a un tiro de piedra y arrodillado, oraba diciendo:

+ Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

C. Y se le apareció un ángel del cielo que lo animaba. En medio de su angustia oraba con más insistencia. Y le bajaba hasta el suelo un sudor como gotas de sangre, Y, levantándose de la oración, fue hasta sus discípulos, los encontró dormidos por la pena, y les dijo:

+ ¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en la tentación.

C. Todavía estaba hablando, cuando aparece la gente: y los guiaba el llamado Judas, uno de los doce. Y se acercó a besar a Jesús, Jesús le dijo:

+ Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?

C. Al darse cuenta los que estaban con él de lo que iba a pasar, dijeron:

S. Señor, ¿herimos con la espada?

C. Y uno de ellos hirió al criado del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Jesús intervino diciendo:

+ Dejadlo, basta.

C. Y, tocándole la oreja, lo curó. Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los oficiales del templo, y a los ancianos que habían venido contra él:

+ ¿Habéis salido con espadas y palos como a caza de un bandido? A diario estaba en el templo con vosotros y no me echasteis mano. Pero ésta es vuestra hora: la del poder de las tinieblas.

C. Ellos lo prendieron, se lo llevaron y lo hicieron entrar en casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía desde lejos. Ellos encendieron fuego en medio del patio, se sentaron alrededor y Pedro se sentó entre ellos. Al verlo una criada junto a la lumbre se le quedó mirando y les dijo:

S. También éste estaba con él.

C. Pero él lo negó diciendo:

S. No lo conozco, mujer.

C. Poco después lo vio otro y les dijo:

S. Tú también eres uno de ellos.

C. Pedro replicó:

S. Hombre, no lo soy.

C. Pasada cosa de una hora, otro insistía:

S. Sin duda, también éste estaba con él, porque es galileo.

C. Pedro contestó:

S. Hombre, no sé de qué hablas.

C. Y estaba todavía hablando cuando cantó un gallo. El Señor, volviéndose le echó una mirada a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra que el Señor le había dicho: “Antes de que cante hoy el gallo, me negarás tres veces”. Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

Y los hombres que sujetaban a Jesús se burlaban de él dándole golpes. Y, tapándole la cara, le preguntaban:

S. Haz de profeta: ¿quién te ha pegado?

C. Y proferían contra él otros muchos insultos.

Cuando se hizo de día, se reunió el senado del pueblo, o sea, sumos sacerdotes y escribas, y, haciéndole comparecer ante su Sanedrín, le dijeron:

S. Si tú eres el Mesías, dínoslo.

C. Él les contestó:

+ Si os lo digo, no lo vais a creer; y si os pregunto no me vais a responder. Desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha de Dios Todopoderoso.

C. Dijeron todos:

S. Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?

C. Él les contestó:

+ Vosotros lo decís, yo lo soy.

C. Ellos dijeron:

S. ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.

C. Se levantó toda la asamblea y llevaron a Jesús a presencia de Pilato.

Y se pusieron a acusarlo diciendo:

S. Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación, y oponiéndose a que se paguen tributos al Cesar, y diciendo que él es el Mesías Rey.

C. Pilato preguntó a Jesús:

S. ¿Eres tú el rey de los judíos?

C. Él le contestó:

+ Tú lo dices.

C. Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente:

S. No encuentro ninguna culpa en este hombre.

C. Ellos insistían con más fuerza diciendo:

S. Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí.

C. Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo; y al enterarse que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió. Herodes estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días.

Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento; pues hacía bastante tiempo que quería verlo, porque oía hablar de él y esperaba verlo hacer un milagro. Le hizo un interrogatorio bastante largo; pero él no le contestó ni palabra. Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándolo con ahínco. Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él; y, poniéndole una vestidura blanca, se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes se llevaban muy mal.

Pilato, convocando a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, les dijo:

S. Me habéis traído a este hombre, alegando que alborotaba al pueblo; y resulta que yo le he interrogado delante de vosotros y no he encontrado en este hombre ninguna de las culpas que le imputáis; ni Herodes tampoco, porque nos lo ha remitido: ya veis que nada digno de muerte se le ha probado. Así que le daré un escarmiento y lo soltaré.

C. Por la fiesta tenía que soltarles a uno. Ellos vociferaban en masa diciendo:

S. ¡Fuera ése! Suéltanos a Barrabás.

C. (A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio). Pilato volvió a dirigirles la palabra con intención de soltar a Jesús. Pero ellos seguían gritando:

S. ¡Crucifícale, crucifícale!

C. Él les dijo por tercera vez:

S. Pues ¿qué mal ha hecho éste? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte. Así es que le daré un escarmiento y lo soltaré.

C. Ellos se le echaban encima pidiendo a gritos que lo crucificara; e iba creciendo el griterío. Pilato decidió que se cumpliera su petición: soltó al que le pedían (al que había metido en la cárcel por revuelta y homicidio), y a Jesús se lo entregó a su arbitrio.

Mientras lo conducía, echaron manos de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Lo seguía un gran gentío del pueblo y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:

+ Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en que dirán: “Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado”. Entonces empezarán a decirles a los montes: “desplomaos sobre nosotros” y a las colinas: “sepultadnos”; porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?

C. Conducían también a otros dos malhechores para ajusticiarlos con él.

Y cuando llegaron al lugar llamado “La Calavera”, lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:

+ Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

C. Y se repartieron sus ropas echándolas a suerte.

El pueblo estaba mirando, las autoridades le hacían muecas diciendo:

S. A otros ha salvado, que se salve a sí mismo; si él es el Mesías de Dios, el Elegido.

C. Se burlaban también de él los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo:

S. Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

C. Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: ESTE ES EL REY DE LOS JUDIOS.

C. Era ya eso de mediodía y vinieron las tinieblas sobre toda la región, hasta la media tarde, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:

+ Padre, a tus manos encomiendo tu espíritu.

C. Y dicho esto, expiró.

El centurión al ver lo que pasaba, daba gloria a Dios diciendo:

S. Realmente, este hombre era justo.

C. Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, habiendo visto lo que ocurría, se volvían dándose golpes de pecho. Todos sus conocidos se mantenían a distancia, y lo mismo las mujeres que lo habían seguido desde Galilea y que estaban mirando.

Un hombre llamado José, que era senador, hombre bueno y honrado (que no había votado a favor de la decisión y del crimen de ellos), que era natural de Arimatea y que aguardaba el Reino de Dios, acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y bajándolo, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde no habían puesto a nadie todavía. Era el día de la Preparación y rayaba el sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea fueron detrás a examinar el sepulcro y cómo colocaban su cuerpo. A la vuelta prepararon aromas y ungüentos. Y el sábado guardaron reposo, conforme al mandamiento.

Palabra del Señor


MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura sacada del Libro de Isaías, nos muestra al Señor, siempre cerca del que sufre. Para él tiene una palabra de aliento, una mano tendida, una ayuda crucial. Es un relato crucial del Antiguo Testamento para mejor entender la Pasión de Cristo. Es el tercer cántico del Siervo del Señor.

S.- Al Salmo 21 se le considera, como en el caso de la profecía del Siervo de Yahvé, una anticipación profética de lo que iba a ser el sufrimiento de Jesús de Nazaret para salvarnos a todos. Jesús, en la cruz, reza estos versos al Padre en un momento tan significado e importante para la redención del género humano.

2.- Un fragmento de la Carta a los Filipenses, conforma la segunda lectura. San Pablo nos reclama para realizar estas acciones desde la más profunda humildad. Y como ejemplo: Cristo. Él lo hizo todo sin hacer alarde de su categoría de Dios.

3.- Como evangelio La Pasión. Cualquier palabra sobraría para llegar a comprender que fue el mayor acto de amor que pueda conocer la historia. Tras la alegría de la entrada en Jerusalén que hemos celebrado con la Procesión de los Ramos, la liturgia de este día lee completa la Pasión de Nuestro Señor que en el presente ciclo --el C-- corresponde a San Lucas. El relato de Lucas es completo, rico en matices. Es ya difícil saber por qué Jesús tiene que morir. Y, sobre todo, admitir que ha de morir y en la Cruz.

Lecturas Domingo 10 de Febrero de 2013

V Domingo del Tiempo Ordinario
10 de febrero de 2013
 



El domingo de la pesca milagrosa
Cuando Jesús de Nazaret elige a sus discípulos les da especiales fuerzas para creer en Él y seguirle. El ejemplo de la pesca milagrosa, que nos narra hoy el evangelio de Lucas, es una prueba clara de ese apoyo. Pedro acepta la orden de Jesús y obtiene una pesca enorme, sencillamente milagrosa. Hemos de confiar en Jesús y no tener miedo porque Él, como a Pedro, nos ayudará en el momento más necesario.
 
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 6, 1-2a.3-8
El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él. Y se gritaban uno a otro diciendo:
-- ¡Santo, santo, santo, el Señor de los Ejércitos, la tierra está llena de su gloria!
Y temblaban las jambas de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije:
--¡Ay de mi, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los Ejércitos.
Y voló hacia mi uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
-- Mira; esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.
Entonces escuché la voz del Señor que decía:
-- ¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?
Contesté:
-- Aquí estoy, mándame.
Palabra de Dios
 
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 137
 
R.- DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
 
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré por ti,
me postraré hacia tu santuario. R.-
 
Daré gracias a tu nombre
por tu misericordia y tu lealtad.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma. R.-
 
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra.
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R.-
 
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R.-
 
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 15, 1-11
Hermanos:
Os recuerdo el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado nuestra adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los Apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí.
Porque yo soy el menor de los Apóstoles, y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.
Palabra de Dios
 
ALELUYA Mt 4, 19
Venid a mí –dice el Señor--, y os haré pescadores de hombres.
 
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que le apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
-- Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
Simón contestó:
-- Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
-- Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo pasaba a Santiago y Juan, hijos del Zebedeo, que eran compañeros de Simón:
-- No temas: desde ahora, serás pescador de hombres
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor
 
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura, del Libro de Isaías, tiene el estilo apocalíptico muy habitual en el Antiguo Testamento. Pero su fondo nos dice que el conocimiento y presencia de Dios en nuestra alma nos responsabiliza inmediatamente con la misión que el Señor encomienda a cada uno. Y debemos acometer nuestra tarea sin miedo a nuestra fragilidad o limitaciones propias.
S.- El salmo 137 es un Himno de Acción de Gracias ya convertido en texto litúrgico en tiempos de Jesús. Viene agradecer la fuerza y los dones de Dios. Para nosotros su efecto y contenido es igual. Hemos de dar gracias a Dios continuamente por los favores recibidos.
2.- Comenzamos hoy –en la segunda lectura—la enumeración de las respuestas que San Pablo da en su primera carta a los fieles de Corinto respecto a las preguntas sobre la resurrección. Su testimonio es muy válido para nosotros hoy mismo, porque está escrito cuando muchos de los testigos de la vida de Jesús estaban vivos. La referencia, pues, es directa. Como siempre Pablo de Tarso nos ayuda a entender mejor a Cristo y a nuestro cristianismo.
3.- Lo fundamental para nosotros, hoy, es que los apóstoles “lo dejaron todo para seguir a Jesús”. Y aun reconociendo como Pedro que eran pecadores no erraron en la dirección de su camino. Nuestros pecados tampoco pueden ser excusa para estar lejos de la misión que Jesús nos propone a todos y cada uno de nosotros, aquí y ahora. Nuestra vocación ha de llevarse por delante nuestros pecados y emprender el camino que nos lleva a la paz y al amor. Jesús nos lo pide y nos acompaña en nuestro camino.
 

Lecturas del Domingo 27 de Enero 2013


III Domingo del Tiempo Ordinario 
27 de enero de 2013

El Domingo de Nuestra Liberación

Cuando Jesús, en la Sinagoga de Nazaret, tras leer la profecía de Isaías, dice que todo se cumple en Él, está anunciando a sus paisanos que es la liberación para el género humano. Los de Nazaret no le hicieron caso. Pero parece que tampoco nosotros nos tomamos en serio esa capacidad de Jesús de Nazaret para librarnos de todo lo malo que tenemos dentro, de nuestros miedos, odios y codicias. Y ahí nos equivocamos muy gravemente. Jesús es nuestra liberación. Si le seguimos veremos su Verdad y esa Verdad nos hará libres para siempre.

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE NEHEMIAS 8, 2-4a.5-6.8-10

En aquellos días, el sacerdote Esdrás, trajo el libro a la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que podían comprender. Era mediados del mes séptimo. Leyó el libro, en la plaza de la puerta del agua, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres, mujeres y a los que tenían uso de razón; y todo el pueblo estaba atento al libro de la ley. Esdras, el sacerdote, estaba de pie sobre un estrado de madera, que habían hecho para el caso.

Esdrás abrió el libro a vista de todo el pueblo, pues se hallaba en un puesto elevado, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso de pie. Esdrás pronunció la bendición del Señor Dios grande y el pueblo entero alzando las manos respondió: "Amén", Amén"; se inclinó y se postró rostro a tierra ante el Señor. Los levitas leían el libro de la ley de Dios con claridad y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lectura.

Nehemías, el Gobernador, Esdras, el sacerdote y letrado, y los levitas que enseñaban al pueblo decían al pueblo entero:

-- Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo no lloréis: (Porque el pueblo entero lloraba al escuchar las palabras de la ley.)

Y añadieron:

-- Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo del Señor es vuestra fortaleza.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 18

R.- TUS PALABRAS, SEÑOR, SON ESPÍRITU Y VIDA.

La Ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.-

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.-

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.-

Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío. R.-


SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 12, 12-30

Hermanos:

Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, con un solo cuerpo, así también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

El cuerpo tiene muchos miembros, no uno solo. Si el pie dijera. "No soy mano, luego no formo parte del cuerpo", dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el oído dijera: "No soy ojo, luego no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿como oiría? Si el cuerpo entero fuera oído, ¿cómo olería? Pues bien. Dios distribuyó el cuerpo y cada uno de los miembros como él quiso. Si todos fueran un mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Los miembros son muchos, es verdad, pero el cuerpo es uno solo. El ojo no puede decir a la mano: "no te necesito"; y la cabeza no puede decir a los pies: "no os necesito". Más aún, los miembros que parecen más débiles son más necesarios. Los que nos parecen despreciables, los apreciamos más. Los menos decentes, los tratamos con más decoro. Porque los miembros más decentes no lo necesitan.

Ahora bien, Dios organizó los miembros del cuerpo dando mayor honor a los más necesitados. Así no hay divisiones en el cuerpo, porque todos los miembros por igual se preocupan unos de otros. Cuando un miembro sufre, todos sufren con él; cuando un miembro es honrado, todos le felicitan. Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro.

Y Dios os ha distribuido en la Iglesia: en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas, el don de interpretarlas ¿Acaso son todos apóstoles?, ¿o todos son profetas?, ¿o todos maestros?, ¿o hacen todos milagros?, ¿tienen todos don para curar?, ¿hablan todos en lenguas o todos las interpretan?
Palabra de Dios

ALELUYA Lc 4, 18-19
El Señor me ha enviado a dar la buena noticia, a proclamar la liberación a los cautivos

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 1, 1-4; 14-21

Ilustre Teófilo:

Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la Palabra. Yo también, después de comprobarlo todo exactamente desde el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea, con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. Fue Jesús a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el Libro del Profeta Isaías y desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

--“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor".

Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba, y se sentó.

Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles:

-- Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír.
Palabra del Señor

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- Nehemías nos va a decir que estemos alegres, que no estemos tristes. Y no hay mejor recomendación previa para escuchar la Palabra de Dios. Refiere el texto de nuestra primera lectura la lectura solemne de la Ley en el Templo de Jerusalén, reconstruido a la vuelta del exilio de Babilonia

S.- El salmo 18 nos marca un contenido histórico y doctrinal que interesa reseñar. Los versículos que se van a proclamar narran precisamente las excelencias de la Ley de Moisés y su uso litúrgico en el Templo. Y hay un transfondo de entrega de oración humilde por parte del pueblo que reconoce la majestad de Dios. Esto, sin duda, también es muy indicado para nosotros en nuestros tiempos.

2.- El mensaje principal de nuestra segunda lectura, que procede de la Carta los Corintios es que la alegría es una consecuencia clara de la cercanía del Señor. Pablo, el gran Pablo, nos va a contar, como sólo él sabe hacerlo, esa organización prodigiosa que es la Iglesia, nuestra Asamblea, y que está basada en la coordinación neurológica y maravillosa que tiene el cuerpo humano. Sabiendo que Cristo es nuestra cabeza.

3.- El evangelio de Lucas recoge la confirmación de Jesús –con palabras de Isaías—que él es nuestro libertador. Narra Lucas con precisión cinematográfica la escena de la sinagoga de Nazaret. Es el principio de la vida pública de Jesús ya se vislumbran los problemas que tendrá que sufrir nuestro Maestro a lo largo de toda su vida.

Lecturas del Domingo 13 de Enero 2013



Domingo del Bautismo del Señor 
13 de enero de 2013


El Bautismo de Jesús

Jesús acude a la llamada de conversión de Juan Bautista y se hace bautizar como cualquier otro. Juan se opone… Cuando se termina el bautismo del Señor se oye la voz del Padre y que resuena fuerte sobre las aguas del Jordán. La fiesta del Bautismo del Señor es frontera entre el Tiempo de Navidad y el Tiempo Ordinario y este Tiempo ordinario, en su primera entrega nos llevará hasta la cuaresma que este año 2013, iniciaremos, el 13 de Febrero, fecha en que celebraremos el Miércoles de Ceniza.


PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 42, 1-4.6-7

Así dice el Señor:

--Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones: No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará hasta implantar el derecho en la tierra y sus leyes, que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he tomado de la mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas.
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
SALMO 28

R.- EL SEÑOR BENDICE A SU PUEBLO CON LA PAZ

Hijos de Dios, aclamad al Señor,

aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R.-

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnifica. R.-

El Dios de la gloria ha tronado.
El Señor descorteza las selvas.
En su templo un grito unánime: ¡Gloria!
El Señor se siente por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno R.-

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL HECHO DE LOS APÓSTOLES 10, 34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
-- Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y práctica la justicia, sea de la nación
que sea. Envió su palabra a los israelitas anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa
empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo,
que paso haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él.
Palabra de Dios

ALELUYA Mc 1,11
Los cielos se abrieron y se oyó la voz del Padre: Ese es mi Hijo, el amado; escuchadle.

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 3, 15-16.21-22

En aquel tiempo el pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías: él
tomó la palabra y dijo a todos:

-- Yo os bautizo con agua, pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus
sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.

En un bautismo general Jesús también se bautizó. Y mientras oraba, se abrió el cielo, bajo el Espíritu
Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo:

--Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto
Palabra del Señor

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- El Profeta Isaías, en la primera lectura, nos enseña como será el Mesías, todo suavidad. “El pábilo vacilante no lo apagará”. El pábilo es esa llama que pugna por seguir ardiendo y que cualquier golpe de aire puede apagarla. El Mesías no lo hará. En este fragmento del capítulo 42 del profeta Isaías se hace una hermosa descripción de Jesucristo y, además, añade que será nuestro liberador y quien dará luz a nuestros ojos.

S.- El Salmo 28 refleja la admiración del pueblo de Dios ante el Supremo Hacedor que reina con su fuerza sobre la tormenta. El título del salmo es, precisamente, “Dios en la tempestad”. Y es en esa fuerza de la naturaleza donde se demuestra visiblemente su fuerza, la cual pone a la disposición de su pueblo para que sea feliz. A nosotros hoy nos acerca a esa seguridad que necesitamos en estos tiempos tan difíciles.

2.- En la segunda lectura, sacada del capítulo diez de los Hechos de los Apóstoles, Pedro se refiere, por su parte, al papel del Salvador, “que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos” y hacer referencia al bautismo de Juan. Para añadir que Dios acepta a todos y no hace distinciones aceptándonos a todos. Estamos ante un texto de gran hondura y frutos de importante enseñanza.

3.- San Lucas nos dice que el pueblo estaba en expectación. Esperaban al Mesías. Juan lo anuncia, pero no se atribuye ninguna gloria personal. Jesús se bautizó junto a sus hermanos, junto a todo el pueblo. Y, entonces, Dios habló. Y todos, los hombres y la historia, supimos que nuestra salvación había llegado.